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Mostrando las entradas de 2021

Agotamiento y soledad en el trabajo

En el artículo Burnout at work isn’t just about exhaustion. It’s also about loneliness  (que podríamos traducir como ‘El agotamiento en el trabajo no solo es cansancio, también es soledad’), publicado en junio de 2017 en la revista de Harvard Business School, Emma Seppala and Marissa King ya hablaban que existe una correlación significativa entre sentirse sólo y estar agotado en el trabajo, y en ese momento no se trataba del aislamiento físico que hemos tenido entre 2020 y 2021, sino simplemente era producto de la gran carga de trabajo que reventaba a las personas. Imagine el resultado de este mismo estudio si lo hicieran hoy en día, cuando aparte de la mayor carga laboral, la invasión de los espacios y horarios familiares, ahora sí consideraran el tema del aislamiento físico de los compañeros de trabajo, de los contactos cotidianos (hace unos días, platicaba por videoconferencia con un compañero de trabajo, que cuando estábamos en la oficina, sin ningún otro motivo, uno podía pasar

Comportamientos que nos dejó la pandemia

Estamos en la segunda quincena de diciembre de 2021, y vemos cada vez más signos de recuperación de la actividad económica “normal”, tras meses de encierro. La liberación de las actividades deportivas, turísticas, educativas, laborales, a todas luces necesarias, se codea con la sobreconfianza de unos (ya estoy vacunado, ya no me enfermaré) y la reserva de otros (ya no quiero ir a aglomeraciones, prefiero mantenerme a distancia por un tiempo más). Por supuesto, tantos meses de encierro para muchos, trajeron como consecuencia la modificación de varios comportamientos; de acuerdo con Casco (2020) esos cambios fueron: Almacenamiento de bienes, búsqueda constante de información sobre la pandemia, improvisación y aprovechamiento de los recursos locales (casa), priorización del consumo, adopción de nuevas tecnologías (particularmente, a nivel laboral y la enseñanza de las generaciones mayores para mantener la comunicación), aumento de entregas a domicilio, invasión del trabajo (horarios y e

¿Menos transacciones en efectivo? No en corto plazo

Dentro de la planeación financiera de los negocios, particularmente los pequeños, debería estar el mecanismo de cobro de sus transacciones, poder balancear sus operaciones en efectivo y electrónicas, y con ello estar dentro de las condiciones competitivas de su segmento comercial. Cobra sentido preguntarse: ¿Veremos en un futuro próximo, una baja en las transacciones con efectivo, debería migrarse hacia pagos exclusivamente electrónicos? La respuesta es no , no se prevé que ocurra en un futuro próximo, por varias razones: 1) Aunque los esfuerzos de la banca comercial han dado frutos por incluir cada vez más personas en el sistema bancario (la bancarización , como le llaman los expertos), muchas personas sólo se contentan con abrir una cuenta para que les depositen su nómina, la cual sacan en efectivo casi de inmediato. Y si no, vea las filas que se hacen en los cajeros automáticos (ATM, por sus siglas en inglés) cada quincena. 2) La costumbre. Muchas personas han usado el efectiv

En 2022, ¿nuevo rumbo o seguimos donde estábamos?

En la planeación estratégica, uno de los análisis iniciales es el llamado FODA o DOFA (en inglés, SWOT) que hace alusión a las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas. Fortalezas y debilidades resultan de vernos en el espejo, es decir, son del ámbito interno (de la empresa o de la persona), y las oportunidades y amenazas provienes del exterior, y resulta de lo que el ambiente nos presente. En palabras de Serna (2008) “El análisis FODA ayuda a determinar si la organización está capacitada para desempeñarse en su medio”. Las fortalezas deben ser explotadas, las debilidades se minimizan o se balancean con las fortalezas; las oportunidades, cuando aparecen, deben aprovecharse utilizando precisamente las capacidades internas (fortalezas), y las amenazas se evitan (cuando se detectan a tiempo). De este razonamiento, se crea la matriz FODA, para potenciar lo bueno y trabajar en lo que se flaquea. El surgimiento de la pandemia de Covid 19 fue, por definición, una amenaza. No esta

💰 Dos métodos para pago de deudas

Pagar las deudas es uno de los propósitos más socorridos, en todo el año. No es privativo de la temporada de diciembre - enero, sino que en todos los meses surgen necesidades que requieren dinero y, si no tenemos el monto disponible, se solicita el préstamo que luego hay que pagar. Las personas que tienen varias deudas a veces se ofuscan con los pagos y pierden la concentración, lo que les hace pagar intereses o vivir con un constante temor. Sin duda, las deudas quitan el sueño, pero hay varios métodos para organizarlas y pagarlas de una manera ordenada. Le presentaré dos de los más conocidos, que por supuesto son perfectibles y pueden adaptarse a su situación: El primer método es el llamado bola de nieve , en el que se organizan las deudas por monto, de la más pequeña a la más grande. Dependiendo de su capacidad de pago, se establece un plan para completar la deuda en un cierto número de periodos, y se abonan pequeñas cantidades a las deudas mayores. Una vez que se completa el pago de

Inventario de hábitos para el 2022

Los hábitos nos manejan, nos demos cuenta de ello o no. Cada actividad que realizamos de manera repetida es un hábito: A la hora que despertamos, el ritual de aseo, la selección de la ropa, la elección de los alimentos, el número de tasas de café, cómo saludamos a las personas, el camino que seguimos para el trabajo o la escuela, la velocidad con que manejamos, cómo reaccionamos a los coches que nos rodean, qué tan frecuentemente contactamos a nuestros amigos, cuántas veces consultamos nuestro teléfono, las palabras que elegimos para hablar, el ejercicio (deporte, frecuencia, duración, quien nos acompaña) que hacemos, cómo gastamos nuestro dinero, el camino que seguimos en el súper, la limpieza de nuestra casa, el acomodo de nuestros cajones, los programas de radio, televisión o las redes sociales, la hora de dormir, cómo establecemos nuestras metas, y otros comportamientos conscientes e inconscientes. La gran mayoría de las personas, no nos ponemos a pensar cómo todos estos comportami

💡 Cuándo un indicador de desempeño es clave (KPI)

Esta es una de las consultas que más me hacen en los seminarios y diplomados en que he participado, así como se ha presentado frecuentemente por los usuarios de mi libro “3oo+ indicadores clave de desempeño en empresas, gobierno y más”, y es una pregunta para gerentes y directivos, que realmente pocos pueden responder (quienes responden adecuadamente, generalmente tienen conocimientos de administración, contabilidad y/o finanzas). La respuesta concreta es: un indicador de desempeño es clave (lo que en el medio se conoce como KPI) cuando está relacionado con la creación de valor de la compañía, es sustento del modelo de negocios de la empresa o es requerido por la normatividad. Así de claro. Toda empresa genera resultados como parte de sus procesos. Ventas, finanzas, cobranza, manejo de inventario (materia prima, producto en proceso y terminado), accidentes, rotación de personal, producción, las distintas eficiencias, satisfacción de los clientes y del personal, y muchas más, dependie

🔖 Entrevista en UNID

Hace unas semanas, tuve la oportunidad de platicar con la maestra Leticia Peñaloza, coordinadora de Programas Académicos de la UNID en el campus Toluca. Fue una entrevista en que se me fue volando el tiempo, y nos quedamos alrededor de una hora. Platicamos de la educación, de finanzas, del establecimiento de metas.  Muy agradecido por la oportunidad, y aquí está la liga a esa entrevista completa: https://youtu.be/gNWp9PqtHc4 Enlaces a mis libros: 📙 300+ indicadores:  https://www.amazon.com.mx/dp/B0861C4C9V   📘 250+ ideas:  https://www.amazon.com.mx/dp/B08FBQQMKQ   💰 Finanzas personales y familiares:  https://www.amazon.com.mx/dp/B09364YT3S    Mi canal de Youtube: 📹  https://www.youtube.com/channel/UCaewn4WauMJHwsJ1lP4pLBg   

💰 ¿Es posible predecir la quiebra de una empresa?

Juan es un microempresario que ha invertido toda su liquidación en un pequeño negocio. Un día después de su despido, fue a darse una vuelta por su colonia y ver qué giro comercial hacía falta. Lo detectó, según él, y empezó a buscar un localito, se arregló con el dueño para rentarlo por seis meses (mientras se acreditaba), compró anaqueles y un mostrador, un poco de inventario, pintura y lo necesario para arreglar el “changarro”, como diría Fox. Además, le pidió a su hijo que lo ayudara con un correo electrónico, una cuenta de FB y mandó hacer unos volantes. Pero nada más. Juan no tiene más preparación empresarial que sus ganas. De hecho, no tiene mucha idea de su mercado, sus clientes, su contabilidad, estrategias de marketing. Nada más allá de un empleado de diez años que lo acaban de echar a la calle, por “reestructura” de la empresa. Empieza a trabajar, y las ventas no van tan bien como él quisiera. El tiempo pasa y su guardadito en el banco se va acabando. Pensó en contratar u

Cómo planear un próspero 2022 desde hoy

Hace unos días, en una animada plática familiar, mencioné que ya era tiempo de ir planeando el siguiente año, para hacerlo realmente próspero 2022, y por supuesto vino la pregunta: ¿No es un poco anticipado empezar a desearle a las personas, que tengan un próspero 2022 si aún estamos en octubre del 2021? Para nada, apenas estamos en tiempo, y me explico. En la mayoría de las empresas, ya empiezan a delinear sus presupuestos para el próximo año; buscan información de cómo estará la economía, cómo será la reactivación, qué tendencias tecnológicas y sociales, qué oportunidades comerciales, como vendrá el tema de los impuestos; y todo eso, sin descuidar el cierre de este complicado 2021.  Mi pensar es: ¿Y entonces, por qué no hacemos lo mismo las personas físicas, tengamos o no actividad empresarial? No es necesario esperar hasta el 31 de diciembre para delinear un plan de acción, sino que creo que es buen tiempo de iniciar nuestro plan de acción 2022, y no quedar atorado como el 49% de la

🔧 OPM: Reporte pionero de la administración

Uno de los artículos que pueden considerarse semilla en el tema de los reportes ejecutivos, es el de Riaz Khadem titulado “One page management” o reporte de una hoja. En 1988, hace más de 30 años, cuando apenas estábamos en la primera ola de las computadoras personales, ya se hablaba de cómo dar visibilidad sobre el status de su departamento, para los gerentes de las distintas áreas, de una manera muy manejable, altamente ejecutiva y accionable, para saber qué va bien, qué no va bien, qué es una enfermedad crónica, y quién posiblemente tiene la solución a la situación observada. Con tantas actividades, los gerentes y directores de las áreas (incluso, los dueños de una micro o pequeña empresa) deben estar informados de una manera ejecutiva de la situación del negocio: ventas diarias, utilidad, almacén, inventario, producción, recursos humanos, créditos otorgados, vencimientos, productividad, eficiencia, satisfacción del consumidor, mermas, etc. Lograr esto hoy no es complicado, pero e

💡 Establecer metas, ¿puede ser dañino?

  La respuesta es: Si, bajo ciertas condiciones. Establecer metas es una manera de señalar el rumbo, determinar la magnitud del esfuerzo. Sin metas, cualquier camino es bueno, o malo. Sin metas, las empresas y las personas, deambulan. Sin embargo, establecer demasiadas metas, que sean inconsistentes, de una naturaleza imprudente o claramente contradictorias, puede ser igualmente dañino para las empresas y las personas, pues no deambulan, sino que caminan en círculos, pueden estar tratando de avanzar y se enfrentan a una pared, o pueden aventarse al vacío confiando sólo en su suerte. Por ejemplo: Cuando un departamento operativo tiene un presupuesto y el área contable tiene otro (en este último caso, que nadie ejerza más del 90% de su presupuesto). Si uno cumple, el otro no. El típico caso: ventas necesita urgentemente el lanzamiento de un producto para contrarrestar a la competencia, pero el área de investigación aún no finaliza las pruebas de seguridad, o el área legal no comple

🔖 Lecciones de ventas de "El camino del lobo" de Jordan Belfort

Este pequeño texto se basa en los aprendizajes que tuve de la lectura del libro "El camino del lobo", escrito por Jordan Belfort (Ed. Océano), mejor conocido por ser el personaje en que se basó la película "El lobo de Wall Street". Recomiendo ampliamente este libro. Entre muchas otras cosas que este texto nos enseña, está aquello en lo que un vendedor debe confiar: en su habilidad, en el producto y en la empresa.  Para lo primero, el vendedor debe capacitarse y practicar de manera continua, tanto en las técnicas de ventas como en su conocimiento del producto/servicio, pues si no lo conoce a fondo, no puede hacer una comparación justa contra la competencia y no podrá explotar las fortalezas; incluso, puede hacer el ridículo con algún cliente bien informado, en cuyo caso perderá la credibilidad y la posibilidad de esa venta. ¿Quién le va a creer a un vendedor que ha visto rebasado su conocimiento, y que para vender, dice tontería y media? Para lo segundo, el producto

💡 Cómo iniciar una administración basada en mediciones

En un artículo pasado, mencioné que, en la empresa, decidimos medir para reducir la incertidumbre (pues no se puede eliminar del todo), y usamos las mediciones para decidir las acciones que incidirán el destino de la empresa. Estas, mediciones y decisiones, son tareas ineludibles de la dirección y la administración de la empresa. Ahora bien, una de las primeras decisiones de la dirección y la administración de la empresa está relacionada con qué medir, es decir, de todas las actividades en la empresa, cuáles son aquellas que tengan un mayor impacto en la permanencia en el mercado y en la rentabilidad de la organización. No se trata de medir por medir, de controlar cada operación, de tener un exceso de números, sino de tener datos de aquello que realmente importa. Y aquí viene el dilema: ventas, utilidades, operaciones, satisfacción del cliente, publicidad, seguridad, deuda, ingresos, precios. ¿Qué va primero? Si decimos ventas, ¿y qué vendemos, en qué precio, qué participación, a

💡 Decidimos medir, y medimos para decidir

En la entrada anterior, respondía a la pregunta de por qué medimos en las empresas, y dije entonces que lo hacemos por dos razones: Para determinar la supervivencia y la rentabilidad de la organización. Pero me parece que este tema va mucho más allá, por lo que trataré de explicarlo de una manera breve. La supervivencia y rentabilidad se dan en función de la comparación de mediciones seleccionadas por su importancia ( Indicadores clave de desempeño ), con ciertos parámetros que nos permiten determinar:  a) vamos bien, y las acciones que tomemos nos deben permitir continuar así;  b) vamos bien, pero podemos mejorar por lo que hay que planear alguna acción;  c) vamos bien ahora, pero la tendencia nos indica que eventualmente saldremos de rumbo por lo que hay que pensar en algo para evitar el mal tiempo; d) vamos mal pero la tendencia indica que eventualmente mejoraremos, así que hay que continuar con lo que estamos haciendo; e) vamos mal y la tendencia nos indica que así seguiremos, po

💡 ¿Por qué medimos en las empresas?

En las empresas, en todas las empresas, hay una necesidad de cuantificar los resultados de las acciones, si no de todas, si de una buena parte de ellas. Así, vemos mediciones de ventas, inventarios, ingresos, satisfacción de clientes, índice de accidentes, puntualidad, asistencia, utilidad, créditos, y un largo etcétera. El tema de la medición en las empresas no es nuevo, es tan viejo como las empresas mismas. Lo que quizás es novedoso es el mecanismo de presentación de los datos ( scorecard ), ahora en línea, pero en un inicio se hacía en un tablero para que el director, gerente o responsable del negocio, viera qué marchaba bien, y qué necesitaba un ajuste. El origen está en el Tableau du bord , o tablero de mando del siglo XIX. Esta cuantificación de resultados obedece a la necesidad de monitorear si los recursos se están aplicando adecuadamente para mantener viva y rentable la empresa. Está demostrado que aquellas personas que no cuantifican sistemáticamente los resultados de su

💰 Pasar de la educación a la práctica financiera

  Desde hace varias semanas, he visto cómo ha aumentado el ruido mediático en torno a la educación financiera: Necesitamos ahorrar, hay que saber cómo manejar los recursos, hay que tener conocimiento de cómo hacer crecer las inversiones. Está bien, pero me parece un esfuerzo chato, por varias razones. La primera, es que si bien se requiere un conocimiento teórico, el tema de las finanzas se aprende en la práctica. Para hacer un presupuesto, tiene que conocer sus gastos, llevar el registro, conciliar de manera casi cotidiana; invertir es un acto de inteligencia y audacia, pues debe conocer el mercado, las condiciones, los riesgos y luego atreverse a poner el dinero en aquello que ha elegido. Ahorrar no sólo es un buen deseo, sino un acto cotidiano que requiere mucha disciplina. Pero todo esto hay que hacerlo en la realidad, no en el etéreo de un curso. La segunda razón es que podemos hacer un esfuerzo aislado, y no con ello diremos que hemos aprendido, sino que hay que generar destreza

💰 Cómo manejar adecuadamente las conversaciones sobre finanzas

Hace tiempo, conocí una frase que me llamó la atención, que decía que “la medida de tu progreso estará dada por las conversaciones difíciles que puedas sostener”. Entre ellas, por supuesto, está la del dinero, de nuestras finanzas. Según una encuesta del 2014, de la empresa Wells Fargo, a las personas les cuesta hablar de temas financieros, y más si son personales. El 44% de los estadounidenses consideran que el tema de las finanzas es el más complejo para hablar, comparado con un 20% que dice que el tema de la salud personal es el más complicado. En medio hay otros temas como la muerte, política, religión, impuestos. Liga: https://www.businesswire.com/news/home/20140221005807/es/ El mismo estudio arroja otros datos reveladores: Más personas prefieren darle mantenimiento al coche que a hablar de sus finanzas; más gente actualiza su perfil de Facebook, que la que revisa sus estados financieros; las personas ocupan 4, 8 o hasta 10 veces más tiempo en ver televisión o redes sociale