La calidad es un término elusivo, pues cada persona tiene su propia definición. En palabras de los técnicos es ‘satisfacer las expectativas de los clientes’; en lo personal creo que la calidad es la respuesta proactiva de las organizaciones para entender necesidades y deseos de los clientes internos y externos, y cumplirlas sobradamente en tiempo y forma. La calidad siempre se asocia con la ausencia de defectos, y es aquí cuando empiezan las complicaciones: ¿Qué es un defecto? ¿Comparado con qué? ¿En función a qué? Un defecto será todo aquello que no satisfaga al cliente –características tangibles e intangibles- en función del precio que está dispuesto a pagar. De esta forma, si está dispuesto a pagar un millón de pesos por un vehículo, será muy exigente en el cumplimiento de las características, pero si sólo está dispuesto a pagar cinco mil pesos, pues rebajará las exigencias, e incluso tolerará algunos incumplimientos a su imagen ideal. Así, descubrimos que dependiendo del mercado q
Blog con ideas y reflexiones para la mejora de su empresa y sus finanzas