Hace unos días, por un tema laboral, pensaba lo parecido que son los hábitos y los procesos, en las personas y las empresas. A nivel personal, un hábito es una conducta repetida e involuntaria con la que se obtiene un resultado (puede ser incluso un satisfactor). Un hábito tiene un estímulo disparador o detonador (que puede ser una imagen, una cierta hora, una palabra, un olor, un sonido), una acción o respuesta (lo que llamamos una rutina), y un resultado (sensación de limpieza, reducción de ansiedad, satisfacción mental o corporal). Por ejemplo, las personas que al levantarse deben ir al baño, o nada más abrir el ojo tienen que encender un cigarro o tomar un café (pues si no, no arrancan). En un inicio, nosotros formamos al hábito mediante la repetición, asociándola con otras conductas o detonadores, pero luego el hábito enraiza y puede llegar a controlarnos (quienes no pueden dejar de fumar, quienes no pueden dejar una droga). Adicciones, les llaman. Hay, entonces, hábitos buenos y
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