Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta Renuncia

Síndrome de Ganímedes: Eres bueno sólo para una cosa

En el artículo anterior, hablé del síndrome de boreout , que es el conjunto de condiciones por las cuales un empleado se siente abandonado, olvidado, que no es tomado en cuenta por su superior o sólo lo hace de manera muy esporádica, y decide salir de la empresa antes que seguir sintiéndose un florero. Muy relacionado con ello, está el síndrome de Ganímedes, en el cual el jefe decide utilizar una y solo una cualidad de algún empleado, en la cual alguna vez fue especialmente bueno, pero lo confina a ese papel, y eventualmente se vuelve un trabajo rutinario y tedioso, lo que muchas veces ocasiona la salida de talento, debido a que se sienten infrautilizados. Podríamos pensar que el síndrome de Ganímedes es la antesala del boreout, la salida del personal que quedó atrapado, olvidado, relegado del progreso. Como comentario cultural, Ganímedes fue una figura mitológica a la que le fue asignada una sola tarea por el resto de los tiempos: servir copas en el Olimpo, para exhibir su belleza. Y

Síndrome de Karoshi: Trabajar ⚙️ hasta la muerte ☠️

Muchos hemos conocido a personas adictas al trabajo,  workoholic ,  cuya responsabilidad excede la normalidad y quieren cumplir con todo y con todos, aunque eso repercuta en su salud e incluso, que los lleve a la muerte. Cuando trabajaba en una empresa automotriz japonesa, me enteré que un compañero de trabajo, de unos 38 años, tratando de cumplir con lo solicitado por sus entonces jefes, estuvo respondiendo correos hasta altas horas de la noche del sábado, y el domingo amaneció muerto por un paro cardíaco. Eso sí es llevar el trabajo hasta niveles mortales de stress. En el mismo periodo, la filial en Puerto Rico nos informó de otra persona que tuvo amenaza de infarto, y desde esa fecha, todo el personal fue enviado a gozar debidamente de sus vacaciones, reteniéndoles la laptop en la oficina, para lograr una desconexión completa. Y yo creo que prácticamente todos conocemos a alguien que haya tenido un episodio de presión alta, desvanecimiento, u otro síntoma de fatiga laboral. El síndr

🕕 La renuncia silenciosa

Aunque oficialmente no se ha terminado, el tsunami económico que dejó el Covid 19, podríamos decir que fue de marzo de 2020 a mitad del 2022. Uno de los efectos laborales que dejó esta pandemia, fue una horda de trabajadores agotados, quemados ( burn out ), debido al alargamiento de las jornadas laborales, al trabajo muchas veces en solitario (literalmente, encerrado en una pequeña oficina), a un aislamiento necesario pero amargo. Alguien mencionó que era la tiranía del teletrabajo, y quizás tenga razón. Esto se dio en buena medida, porque muchos jefes, en la imposibilidad de tener presentes físicamente a sus trabajadores, pensaron que estando en su casa iban a tener mucho tiempo libre, y los llenaron de trabajo, reportes y proyectos, bajo el argumento de "no pueden ir a ningún lado". En ese sentido, fue que escribí el  artículo: Agotamiento y soledad en el trabajo . Durante 2020, 2021 e inicios de 2022, muchas personas aguantaron el incremento de la carga laboral entendiendo