Seguramente le ha pasado en algún momento de su trayectoria académica o en su carrera profesional: Usted tuvo una idea que le parecía buena, la presentó al jefe, le dio su opinión sin gran emoción (le dijo que lo pensaría o que definitivamente no le veía mucho futuro), y tiempo después resulta que se entera que su idea ha sido presentada a otro nivel, y que su jefe ha sido felicitado o hasta lo promovieron, y usted simplemente que queda con nada más que su coraje. Ha sido víctima del síndrome de Anat . A la mexicana, diríamos que esa persona es un o una gandalla, y el diccionario del español de México, indica que es una persona que "que saca partido de todo, sin consideración ni respeto por los demás; aprovechado". Tal cual. No es difícil identificar las conductas de las personas que padecen este deseo de apropiación ajena: Oportunistas, personas que aportan poco, faltos de consideraciones éticas, visible en organizaciones verticales donde el acenso está muy limitado, en sit
Blog con ideas y reflexiones para la mejora de su empresa y sus finanzas