Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta objetivo

🤾‍♀️ Los 3 KPI básicos del entrenamiento personal

Soy un fan del running. Todo empezó hace más de 10 años cuando me enganché con este deporte, y desde entonces (aún con lluvia, el trabajo, algunas lesiones, Covid) no he dejado de practicarlo. Inicié por un tema de previsión, y ahora se ha convertido en parte de una feliz rutina, un hábito para ganarle un poco al tiempo: Precisamente, mientras corría, hace algunas semanas, se me ocurrió escribir un pequeño artículo combinando mis aficiones, es decir, el running con los KPI (que son mi quehacer profesional). Obviamente, habría que empezar por la parte más sencilla, por lo que le presento los  3 KPI básicos del entrenamiento personal son: Tiempo : El primero y más visible de las mediciones del ejercicio es el tiempo , la cantidad de  minutos que le invierte a la actividad física, y la puede medir de manera diaria o hacer un cálculo de cuánto invierte en el mes. Por lo general, los doctores hablan que el mínimo absoluto es 150 minutos por semana, y hay quien dice que deben ser 30 minutos

El acrónimo SMART para el establecimiento de objetivos

Hoy en día, muchas personas (consultores, gerentes, líderes de proyecto) hablan de que los objetivos, ya sean personales o laborales, deben establecerse de acuerdo con la metodología SMART, pero nadie a quien yo haya preguntado, sabe de dónde salieron esas siglas, quién fue su inventor. Damos tantas cosas por hecho, como si siempre hubieran estado ahí, que perdemos muchas oportunidades de aprendizaje cotidiano. Yo me puse a averiguar el origen de este término, y siguiendo el hilo de referencias, llegué al artículo original de George T. Doran de noviembre de 1981, donde sugiere, para una mejor redacción y comprensión de los objetivos laborales, el uso de los criterios  Specific, Measurable, Assignable, Realistic, Time-related , es decir, se creó el acrónimo SMART. Con el tiempo y el contexto, algunas de estas iniciales han variado (por ejemplo, la A yo la he visto como Attainable , la R en español también la he visto como Retador). Según el autor, no todos los objetivos deberían cumplir

¿Estudiar un MBA sigue siendo buena inversión?

En respuesta a la pregunta que titula este artículo, aunque muchos dirán que sí, la tendencia parece ser la contraria. En el pasado, digamos hace unos 15 o 20 años, tener una maestría era símbolo de distinción, de status. No cualquiera podía pagarse el grado, en primera porque prácticamente eran presenciales y había que dedicarse de tiempo completo (lo que implicaba, tener una amplia fuente de ingresos pasivos) y los tenían casi monopolizados algunas universidades. Sin embargo, al menos en la última década, se ha vuelto una moda y la cantidad de personas que ya cuentan con un posgrado va en aumento, en buena medida porque muchas universidades (grandes y pequeñas) los ofrecen a diestra y siniestra. Ahora, no todas las maestrías son igual de demandadas; la palma se la llevan las  maestrías en administración o negocios, o como se le conoce regularmente, un MBA (y además, se menciona con las literales en inglés ), y son un un tema de status. La inversión en un MBA, hasta hace unos años era